El síndrome Bartlett invade al gobierno de Morena, pues hacer negocios a nombre de la 4T ya se extendió al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien opera para beneficiar a una cuñada para que distribuya apoyos millonarios de programas sociales, tal como el hijo del director de la CFE logró vender ventiladores viejos para pacientes de COVID-19 a precios más altos que los ventiladores nuevos.

La secretaria general del PRI, Cinthia Valenzuela Langarica, lamentó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de un día claras muestras de irregularidades y al otro día también.

Recordó que en el caso del director de la CFE, Manuel Bartlett, su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, logró millonarios contratos con el IMSS para venderle ventiladores en los momentos álgidos de la pandemia del COVID-19 en México, y los vendió a precios muy elevados, a pesar de que ya eran ventiladores viejos.

Tan fue irregular esa venta, precisó la secretaria general del PRI, que se inhabilitó a la empresa Cyber Robotics Solution –la empresa del hijo de Bartlett—y se le impuso multa de dos millones de pesos.

Pero ahora, resaltó Cinthia Valenzuela, la revista Proceso da a conocer que el canciller Marcelo Ebrard anda por los mismos pasos.

De acuerdo a la prestigiada revista, explicó, apenas el 11 de mayo pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Banco del Bienestar firmaron un convenio de confidencialidad con Banco Azteca.

El objetivo de este acuerdo, precisó, les permitiría enviar a Honduras alrededor de 31 millones de dólares a través de los distintos programas que tanto impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, como son Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y otros.

La cuestión en este caso, puntualizó, es que Banco Azteca eligió nada más y nada menos que a una cuñada de Marcelo Ebrard, a Viviena Bueso, para que se haga cargo de distribuir esa millonaria inversión en Honduras, puntualizó Cinthia Valenzuela.