“El Poder Judicial no es un botín político, no es una arena electoral ni un espacio para repartir cuotas de poder; su función es garantizar justicia, no servir a intereses de partido, el gobierno estatal quiere jueces y magistrados sumisos, no imparciales”, señaló la diputada Paola Gárate.
En sesión extraordinaria en el Congreso del Estado, en voz del GPRPI en Sinaloa, Gárate Valenzuela dijo que el gobierno busca que el acceso a la justicia dependa de la conveniencia política y no del conocimiento de la ley; quiere jueces electos no por su capacidad, sino por su lealtad.
“El modelo que plantea el gobernador, ya lo vimos en la reforma judicial federal: un proceso amañado, controlado por comités designados por Morena, que eliminaron a los candidatos que no convenían al gobierno y dejaron sólo a los incondicionales; esta elección es un montaje para llenar el Poder Judicial de jueces afines a su partido”, expresó la legisladora.
El Poder Judicial se separó del Ejecutivo para evitar que los gobernantes abusaran de los gobernados; esta Reforma destruye ese principio, con jueces y magistrados sometidos al poder político, la justicia en Sinaloa será un círculo vicioso donde los poderosos siempre ganan y los ciudadanos siempre pierden.
Gárate Valenzuela manifestó que hoy se tiene la oportunidad para evitar este retroceso histórico; “no podemos permitir que la justicia sea moneda de cambio en la ambición de un partido por el control absoluto, si esta Reforma se aprueba, el pueblo de Sinaloa perderá su derecho a una justicia imparcial, los ciudadanos se quedarán indefensos ante jueces que responderán a quienes los pusieron en el cargo, no a la ley ni a la verdad”.